24 de Octubre 2005
El puto amo
Siempre le di vueltas a la cabeza a por qué hacía tanto el payaso y daba siempre esa imagen de mí propia de un personaje de los que interpreta Woody Allen. No puedo negar que viendo "Annie Hall" me río con la sensación de quien se ríe de sí mismo. Pero siempre elucubré que tenía algo que ver con la autoestima. Pero no.
El trasiego de gente por mi piso y el tener una y otra vez que presentarme, me llevó a darle vueltas a todo lo anterior. Tengo permanentemente que maniobrar con gente que me caen como una patada. Cuyos valores, inquietudes y actitudes me producen rechazo. Y cuando les hablo de las cosas que me interesan o preocupan ponen caras muy raras de absoluta incomprensión. Y no me refiero únicamente a que les resulte extraño. Simplemente a que si les hablo de la guerra civil en Sierra Leona, para empezar no sabrían ni situar a Sierra Leona en un mapa. Cuando me oyen escuchar en mi cuarto cantos de monjes ortodoxos ucranianos es más fácil aguantar las caras raras, asumir que soy "rarito" que entrar a saco contra la música que ellos escuchan. Me falla la retórica. Sólo sabría decir "toda vuestra música es pura bazofia". Y si tuviera el tiempo y la posibilidad de explicarme, ¿acaso entenderían por qué me gusta la música de Nusrat Fateh Ali Jan o el tema "Mad Rush" de Philip Glass? ... si son incapaces de diferenciar el sonido de una batidora del de una batería.
Y así tanto tiempo. Hacerme el loco, el raro o el excéntrico es una forma de evitar la beligerancia y andar todo el día cortando cabezas en este mundo idiota. Haciéndome el tonto todo el día. Dando la impresión de que no entiendo lo que pasa a mi alrededor. Hasta que descargo el hacha.
Así que dejen de compadecerme. En realidad les estoy tomando el pelo.
Commentarios
Tantos años conociéndote y todavía me sorprendo de la mala baba que llegas a tener a veces. En el fondo te entiendo. Siempre has preferido la guerra de guerrillas... ;-)
Me inclino ante tu malignidad, amigo mío.
Pues debo entrar a la carga como el diplomatico empedernido, o como el rarito que ha entendido que cada cual es raro a su manera.
Tio, TIO!, se demuestra la clara superioridad siendo el superhombre de Nietsche (no se escribirá así... pero es que capto ideas, no nombres). Estando por encima de las caras raras... Tomarles el pelo? Creo (y ojo, que es porque me veo a mi mismo así) que nos escudamos en nuestra superioridad (la de Nietsche) cuando realmente lo que queremos es que nos miren un poquejo mejor.
Malignidad... no me lo creo xD.
Un abrazo tio