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Hace no mucho decidí darle un lavado de cara a este blog. Tengo blog nuevo desde octubre donde saco mi lado friki, y creo que casi nadie de la gente que me lee ahora pasa por aquí. Así que me he sentido con libertad de volver a escribir mis batallitas personales. Dejé de hacerlo en octubre de 2004 y de paso borré todo lo anterior. El otro día decidí recuperar de mi disco duro lo que me pareció mejor de mis inicios como blogger.
Hoy, así por las buenas, me han entrado ganas de recuperar algo que escribí el 3 de junio de 2004. Pero en vez de subirlo al blog en su lugar cronológico correspondiente he decidido colocarlo aquí, porque creo que aún hoy sigue contando bastante sobre mí: Los hombres que no soy.
Tiene veinti...largos. Estudió Administración y Dirección de Empresas. Hizo un postgrado no excesivamente glamouroso. Y ahora tiene un cargo medio en una empresa media de provincias. Gana entre 1.200 y 1.500 euros al mes. Viste bien porque trata a otros cargos medios de medias y grandes empresas. Tiene un VW Golf GTI de tres puertas. No necesariamente del último modelo. No necesariamente de primera mano. El coche tiene cierre centralizado y alarma con mando a distancia. De esos que cuando aprietas suena "chuik, chuik". La clave es esa. El ruidito. No hay nada como salir de un restaurante o un bar, en una noche en que se sale en grupo y toca repartirse por los coches de los que lo han traído, y decir "Eh, tengo mi coche ahí al lado". Y entonces, delante de una chica apretar el mando. "Chuik, chuik"..
A mí me toca ir detrás. Y entonces ella, descubre que el coche tiene reproductor CD y dice "¿puedo?" para explorar la música que hay en el cargador de CDs del maletero: La Oreja de Van Gogh, alguna tía buena de las que me tengo que creer que canta, algún recopilatorio de música disco... La clase de música que nunca escucho y me provoca un ataque de ansiedad, porque detrás no hay ventanilla por la que saltar en marcha. Protesto por la música, así que él me pregunta qué clase de música escucho. Cuando digo que compositores minimalistas, grupos de música electrónica islandesa y músicas del mundo quedo de perturbado mental y antisocial. Pero él intenta arreglarlo diciendo que cree que tiene lo último de "The Coors".
-¡¡Por Diossssssss!!"-Respondo yo, como si esa vergonzante degeneración meliflua y melosa de la música tradicional irlandesa pudiera compararse en algo con la música de cualquiera que se gana honestamente la vida interpretando música tradicional irlandesa.
Él habla de su viaje (organizado y en grupo) a algún país exótico del Mediterráneo. Ella escucha fascinada el relato de la visita a unas ruinas. No recuerda bien si romanas, fenicias, griegas o cartaginesas. Bueno, era un sitio viejo y hecho polvo, con un montón de piedras por el suelo. El hecho es que hizo un montón de fotos con su cámara digital (la mejor de su segmento, según el fulano que se la vendió). Y cuenta orgulloso como en un pueblecito consiguió comprar una alfombra por un 20% menos que sus compañeros de grupo después de marear al pobre vendedor de la tienda. Cuando ha pasado un rato, ella me pregunta por mi vida: No he acabado la carrera, vivo con mis padres, no tengo coche, no tengo un duro...
Al final de la noche han quedado para otro día. Ella le acompañará a El Corte Inglés para ayudarle a elegir camisas y corbatas.
...
Tiene veinti... pocos. Estudia Filosofía, Bellas Artes o Historia del Arte... No tiene muy claro qué hará con su vida. Ni tampoco le importa mucho. Lo que está claro es que con sus estudios no va a terminar en una multinacional.
Acaba de volver de un curso como estudiante Erasmus en un país europeo. Todo fue fiestas y diversión. Eligió el país en cuestión porque sus padres lo mandaron de pequeño a un colegio privado bilingüe. Y durante el instituto, cada verano iba allí a una escuela de idiomas. Sus padres tienen buenos trabajos y viven en un chalet adosado en las afueras. Viste pantalones amplios y caídos, y una camiseta verde, roja o azul, con un falso logotipo comercial o una frase irónica serigrafiada. Lleva rastas, pelo largo o rapado. No tiene gafas. El verano pasado se hice un tatuaje. Y lleva uno o dos piercings.
Ella se acerca a él cuando le ve liando un porro. Y empiezan a hablar de la mejor maría y el mejor chocolate que han fumado. Hablan de música. De esos grupos apoyados por multinacionales y que la gente llama alternativos. A mí no me suena ninguno. No tomo drogas. Jamás me he emborrachado. Nunca me he referido a mis padres como "mis viejos". Y quedo aún peor delante de ellos, cuando caminando por la calle les digo al grupo que me esperen porque voy a llamar a mis padres desde una cabina para avisarles que llegaré de madrugada.
Terminamos en el piso de alguien, y en la 3ra. edición del Telediario ponen imágenes de los Territorios Ocupados. Yo me acerco a la televisión porque me ha llamado la atención ver un grupo de vehículos Achzarit en medio de una nube de humo negro avanzar por las calles de Ramala. Ella, en medio del ruido general que no deja oir la tele, me pregunta por qué estoy con la nariz pegado a la pantalla. De pronto me veo explicando que me ha llamado la atención ver los Achzarit. Y antes de darme cuenta estoy contando que se trata de un transporte de tropas acorazado fabricado en Israel a partir de chasis de carro de combate T-55 capturados a países árabes. Quedo como un completo friki. Alguien dice en voz alta "putos israelíes" y él hace el comentario profundo y sesudo de que Sharon es "un nazi".
Al final de la noche... no tengo ni idea de dónde están ellos dos. Han desaparecido.
ERES UN POQUITO TONTITO Y ESCRIBES BASTANTE MAL
¿Escribir mal? Anda que... Las mayúsculas equivalen a chillar en Internet. Además siempre prefiré ser un "poquito tontito", que tiene remedio, a ser por ejemplo completamente tonta. Y eso, sí que es grave y no tiene remedio.
El resumen es que los dos estereotipos de los que hablas se quedan con la chica y tú te quedas a dos velas. Eso sucede porque manejan unos códigos más amplios que los tuyos y muestran más compatibilidad con un mayor número de chicas a pesar de o precisamente por ser unos gilipollas.
Un día de estos alguna te dirá ¿tú también sabes lo que es un Achzarit?, yo creía que era la única...
Con todo mi respeto y esperando no ofender:
Silvia, siempre he oído que criticar a los demás es muy fácil. Pues bien, me has hecho cambiar de opinión: vaya una crítica patética. Además, seguramente prefieres leer estos escritos -a pesar de no gustarte-, a ser consciente de ti misma por momentos.
Petrum, el problema de quien escribe esto no es carecer de ningún código -como tú lo llamas-, ni ser menos compatible con otros. Su problema es que debe hacer uso de su parte más vulgar para tratar con esas personas a quienes describe, cosa nada agradable.
Todos necesitamos grandes dosis de tolerancia.
Creo que mi sentido del humor es complicado de entender.
A todo esto, nos afanamos en crear que hay un orden natural justo. Un Dios bondadoso y generoso que a la vuelta de la esquina nos premiará tras años de sacrificios y carestías. Chorradas. Mañana cruzas un paso de peatones confiado porque el semáforo está en verde y te atropella un coche. Llegas a una fiesta, conoces a una chica que no sólo te habla de los Achzarit sino de los nuevo Namera. Pasas horas hablando con ella, descubres que no sólo compartís inquietudes frikis sino formas de entender la vida muy parecida. Y entonces, oh cielos, descubres cualquier cosa de lo siguiente:
A) Tiene novio, evidentemente
B) Está como un puto cencerro. Es una bomba de relojería emocional
C) No le resultas atractivo más allá de la simple amistad
D) Todo lo anterior junto.
La moraleja es que hay que dejar de ir por la vida esperando la Mano de Dios que ponga en nuestro camino a la persona adecuada. Y más si eres un Lobo Estepario. Estas son las cartas que me ha tocado jugar.