23 de Septiembre 2005
El peso de la vida
Cuando llegué a Madrid me propuse acumular el menor número de cosas en mi habitación. Mi paso por aquí sería breve y temporal, pensaba. Y ahora que me estoy terminando de reinstalar para pasar el tercer curso aquí me asombra la cantidad de trastos que he acumulado. Por ejemplo tengo una mochila de acampada de 55 litros, una mochila para viajes cortos de 35 (la que llevé a Eslovenia), una mochila pequeña para ir a clase y dos mochilas diferentes para cargar el portátil. (Sí, existismos los frikis de las mochilas). Libros tengo más de 60.
Necesité de cinco amigos para distribuir todas mis cosas durante el verano. Y ahora todavía tengo muchas en cajas y bolsas, esperando encontrar un momento con suficiente fuerza de voluntad para abrirlas y lanzarme a un zafarrancho de limpieza. No sé por qué tiendo a acumular folletos de jornadas y cursos a los que no asistí, u hojas de papel simplemente porque en una esquinita hay una información que me interesaba conservar.
La idea de tener el número mínimo de trastos posible no sólo era por no complicarme la existencia mantieniendo el orden y la limpieza en la habitación, era para poder salir marcharme de aquí lo más cómodo y rápido posible. El diccionario de la RAE recoge que los trastos que los soldados llevan consigo a la guerra se llama "impedimenta". En tiempos de los romanos un cónsul llamado Mario tuvo la genial idea de obligar a los legionarios a cargar con su ropa, armas, herramientas, etc. en vez de llevarlas en un convoy de carromatos que ralentizaban la marcha. Las legiones romanas ganaron así en velocidad de marcha, pero a los legionarios cargando con 30kgs. de peso empezaron a llamarlos "las mulas de Mario" (No sé por qué, pero sospecho que esto le hará gracia a Träne).
No soy muy sutil con las metáforas. Pero siento que no es sólo la "impedimenta" física lo que me hace sentir lastrado en Madrid. Son las otras a las que ha llegado el momento de hacer frente. Bonitas palabras sí, pero es hora de empezar a despabilar.
La última vez hablaba de mis libros. Así han quedado. Todo lo que ven ahí versa sobre terrorismo, guerras y política.