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Un día un colega y yo bromeábamos sobre en qué momento de nuestras vidas todo se estropeó. Él decía que todo había empezado aquel Día de Reyes en que nuestros padres al contrario que la mayoría nos habían regalado un juego de construcción en vez de una pelota de fútbol. Y que nosotros mismos habíamos terminado de completar el proceso una tarde en que vez de quedarnos a ver el partido de fútbol en la primera cadena nos pusimos a ver un documental en la segunda.
Cada vez que hablo de mi sensación de extrañeza ante el mundo, enseguida hay alguien que me asegura que todo el mundo en el fondo se siente diferente resepecto a la mayoría. Todo el mundo es único y especial. Sólo hay que ver cómo no todo el mundo tiene por favorito a los mismos cantantes de Operación Triunfo o Los 40 Principales.
Más gracia me hace cuando alguien apela a sus adscripción a una de esas personalidades prefabricadas para adolescentes despistados, que en el caso de los góticos Lua destripó en su blog. No hay formas de ser alternativas. Sólo nichos de mercado. (Y eos me incluye).
Hablaba hace poco con Juanjo y él me animaba a un día escribir sobre las personas que pude haber sido si mi vida hubiera seguido caminos posbiles pero que no tomé. Yo mismo le he dado vueltas a veces a que vivo una de las más improbable de todas mis existencias. Yo, que llevo la marca de la bestia de empollón friki en la frente, taciturno y melancólico, cogí un día cogí mi mochila y me desaparecí por Europa. Descubrí otros mundos y no pude nunca más imaginarme quedándome a vivir dónde nací. No pude, y no puedo, imaginarme asentándome en un lugar de forma definitiva, pagar una hipoteca y vivir el resto de mi vida haciendo lo mismo todos los días. No era yo el que estaba destinado a tener la vida que quiero llevar. Y ahora, que voy soltando ataduras se avecina el gran salto. Esto va a ponerse interesante.
Me ha gustado mucho la primera parte de tu comentario, se remite puramente a lo cotidiano, aunque no me veo reflejado en el ejemplo, me ha resultado familiar.... el origen del lobo estepario no es otro que "El Nacimiento de la Tragedia". El lobo es un simple ejemplo del tecnicismo Nietzschiano...
No se si esto le pasará a todo el mundo, pero la identificacion que sufrí con el texto es extrañisima, siento que escribes sobre mi, y me impresiona... si esto es comun o no, no lo se, pero sentirse al borde del abismo, en frente a un texto, o mas bien frente al espejo, es una sensacion que no se vive cotidianamente, por eso me animo a escribirte y bueno, no se como saber mas de aquello que escribes